Ya está aquí el verano. Por fin hemos dejado atrás las lluvias y la inestabilidad primaveral para dar paso a la subida de las temperaturas, las sandalias, las gafas de sol y por supuesto las vacaciones y la más que espera jornada intensiva en las oficinas. Es el mejor momento del año para descansar y comprar sillones y, si es online, ¡mejor que mejor!
Seguro que ya tenéis planeado lo que vais a hacer durante vuestras vacaciones, así como cada tarde al salir del trabajo: un paseo, unas tapas, un tarde de piscina… Pero igual de importante que disfrutar el sol y tener muchos planes, es tener energías para ello ¡resulta increíble lo que puede llegar a cansar una tarde entera al sol! Por ello es importante también disfrutar de esas “siestas de verano” justo después de haber tomado un gazpacho fresquito. Es imprescindible para descansar al máximo en esas siestas, contar con un sitio cómodo y tranquilo. Y… ¿Qué mejor sitio que un buen sillón?
Hay muchos tipos de sillones, empezando por la diversidad de materiales, pasando por todas las formas que se encuentran hoy en día en las tiendas. Se cree que este tipo de mueble hizo su primera aparición durante la época faraónica en Egipto, aproximadamente en el año 21 a.C, aunque en esa época eran principalmente de madera tallada, decorados con incrustaciones. Han cambiado mucho desde entonces hasta nuestros días.
A continuación hemos hecho una selección de nuestros tipos de sillón favoritos, que esperamos que te sea de utilidad a la hora de comprar sillones ¡Aún estás a tiempo encontrar el sillón perfecto para tus siestas veraniegas!
Sillón orejero: este sillón recibe este nombre por la forma que tiene, que parece dotar de “orejas” al mueble. Los reposa brazos se extienden hasta la parte superior del sillón dejando así espacio para reposar la cabeza de las personas que se sienten en él. Es la imagen más tradicional que se tiene de los sillones. Es una opción muy buena para una siestas (pues sujeta la cabeza por los laterales) así como para una tarde lectura.
Sillón cama: también llamado futón. Además de ser igual de cómo que cualquier otro sillón, este modelo se convierte en cama de forma muy sencilla. En cuanto a diseño suelen ser menos “decorativos” que los orejeros, pero son perfectos para salones o ambientes minimalistas o tipo “loft”. Este tipo de sillón es perfecto si estás pensando en comprar sillones para el salón, pero necesitas tener más espacio para invitados. Intenta evitar el color blanco, pues al hacerse cama, por lo general se dejan en el suelo y se ensucian fácilmente.
Reclinables: se pueden confundir con los orejeros simples, pues tienen una forma muy similar. Sin embargo estos tienen la opción de reclinar el respaldo hacia atrás, a la vez que sale un pequeño reposapiés. Este sofá es perfecto para disfrutar de una película o una siesta. Si estás pensado en comprar sillones de este tipo, asegúrate primero -sobre todo si tu salón es pequeño- que tienes suficiente espacio para reclinar totalmente el sillón sin chocarte con una pared o con algún mueble.
Sillón “Club”: este tipo de sillón de origen francés, fue rápidamente popularizado por la élite británica que lo utilizaba para decorar sus selectos “Gentlemen Clubs”. Se trata de un sillón con unos reposabrazos muy grandes. Suelen ser de cuero (aunque hoy en día se puede tapizar en cualquier material que se desee). Son ideales para un despacho o un salón de estilo clásico.
Sillón Chesterfield: nacidos en Reino Unido, los sillones Chesterfield hicieron su primera aparición durante el siglo XVIII, como un producto de lujo sólo al alcance de la clase alta Inglesa, puesto que su fabricación era compleja y se utilizaban materiales de muy alta calidad. Es un sillón de respaldo bajo, con los reposabrazos al mismo nivel. ¡Perfecto para disfrutar de una reunión con amigos!
Sillón Victoriano: un clásico del mundo del sillón. Aunque a primera vista en ocasiones, puede llegar a confundirse con una silla algo recargada, el sillón Victoriano es uno de los tipos de sillones más populares. La estructura es de madera (generalmente oscura) y se tapizan tanto el respaldo como el asiento en el mismo tipo de material. El respaldo suele llevar una serie de botones cosidos creando rombos en relieve, aunque también se pueden encontrar lisos.
Sillones de masaje: en los últimos años este tipo de sillón ha crecido en popularidad y demanda. Como su nombre bien indica, además de cumplir la función de un sillón normal, tiene la opción de dar un masaje a la persona que se sienta en él. Comprar sillones de masaje es bastante más caro que comprar sillones normales, aunque merece la pena.
