Tener nuestro hogar tal y como lo queremos a efectos de decoración es una de tarea que conlleva encontrar un equilibrio entre todos aquellos sistemas e instalaciones que son necesarios para el confort diario y su inserción estética en el conjunto de la casa. Esta cuestión surge muy a menudo cuando se adquiere un sistema de climatización; a pesar de que a menudo son imprescindibles desde el punto de vista del bienestar en ocasiones suponen alguna que otra molestia en cuestión de armonía con el resto de elementos de la casa. Sin embargo, gracias a la variedad de equipos disponibles y echando mano de un poco de imaginación y originalidad, es totalmente posible suplir este problema sin demasiados quebraderos de cabeza. Incluso podemos hallar la manera para que estos aporten un valor añadido decorativo, único y personal.
A la hora de elegir un sistema de climatización, los splits son una de las opciones más extendidas ya que su instalación es bastante sencilla. Hay que tener en cuenta que estos aparatos requieren de cierto espacio para funcionar correctamente, de modo que en ningún caso los métodos que empleemos para disimularlos deben obstaculizar la salida de aire para que sigan funcionando a pleno rendimiento. Sin embargo, como veremos a continuación, hay muchas posibilidades para hacer estos elementos más estéticos de una forma flexible y cómoda.
Una de las opciones sin duda más socorridas es colocar un mueble a medida que encaje perfectamente con las dimensiones del aparato. Esto nos permite elegir un armario, una estantería o cualquier otro efecto que armonice con el resto del mobiliario de la estancia, de manera que su presencia no suponga un elemento extraño en el conjunto. También existen fundas específicas para determinados aparatos; algunas son sencillas y monocromas, y simplemente se encargan de tapar sin más, aunque otras son más originales e incluso imitan elementos vegetales como enredaderas naturales para hacer el efecto más estético y disimulado.
Otra forma de disimular uno o más splits es a través de revestimientos (siempre de materiales que no obstaculicen su función como climatizador) que cumplan el objetivo de ocultar los aparatos. Las paredes tecnificadas son una opción muy sofisticada (paneles retráctiles que esconden eficazmente instalaciones y aparatos) aunque hay que tener en cuenta que es una vía más costosa que otras de las mencionadas. En función del presupuesto disponible siempre puedes optar por una opción u otra.
También puedes darle “una vuelta” a la cuestión y no tratar tanto de esconder como sí de ornamentar. Existen diferentes métodos que te permiten conferir un aspecto atractivo al split, de modo que armonice con el conjunto de la decoración. Puedes utilizar pinturas decorativas o, si tus paredes están forradas con papel pintado, hacer uso del mismo para forrar el aparato y así mimetizarlo. De esta manera tendrás un elemento ornamental más, y lo primordial, continuará ejerciendo su función con la misma efectividad sin deslucir tu decoración.
En todo momento nos hemos estado refiriendo a un sistema de climatización por splits, pero también puede darse el caso que hayas preferido optar por un tipo de sistema que, en si mismo, resulte mucho más práctico a efectos de ocultar la maquinaria. Es el caso de los sistemas de climatización centralizada, que proporcionan una temperatura estable en el conjunto de la casa y que permiten dirigir el calor mediante conductos disimulados tanto en el techo como en las paredes para que finalmente desemboquen en rejillas mucho menos visibles que los consabidos splits. La unidad interior suele colocarse en el techo falso del cuarto de baño, ya que supone una instalación más sencilla, y a través de ahí los conductos llegan al conjunto de la casa. Un método “invisible” y muy práctico, sin problemáticas estéticas y efectivo a nivel de climatización.
Por otra parte, si estás pensando en adquirir una propiedad de obra nueva, una de las opciones que te puedes plantear es la de instalar un sistema de suelo radiante por tubo de agua. De esta manera no serán necesarios ni los splits ni los aparatos visibles que puedan entorpecer el diseño de tu hogar, ya que el grueso de la instalación irá situada bajo el suelo. Esta es la razón por la cual es recomendable llevar a cabo la instalación cuando el piso esté en construcción; el equipo consta de una serie de tuberías de un material adaptado que forman un circuito cerrado por el cual irá pasando el agua que, al calentarse a temperaturas no muy elevadas, será más que suficiente para emitir calor a través del suelo. Es un método que, si bien requiere una instalación algo aparatosa, a efectos de consumo y de efectividad resulta sumamente interesante y te permitirá ahorrar, ya que el gasto para calentar el agua es mucho más reducido que otros sistemas.