En los últimos años venimos asistiendo a una crisis que se ha cebado especialmente en el sector de la construcción pero que no obstante ha representado una gran oportunidad para muchos que disponían de unos ahorros para invertir. Aquellos afortunados que han podido en los últimos años permitirse el lujo de plantearse la construcción de una vivienda han visto cómo se abarataban los costes tanto de las parcelas como de materiales y todo lo que lleva aparejado esta tarea. Por tanto han sido muchos, aunque menos que en periodos anteriores, los que han visto cumplido su sueño de ver construido su hogar desde los cimientos hasta lo más alto del tejado.
Pero la construcción de una casa no comienza realmente cuando se empiezan a colocar ladrillos o a crear zanjas, sino que empieza en el mismo momento en que acudimos a un estudio de arquitectura para realizar las primeras acciones dirigidas al diseño estructural de la vivienda. Y es que un buen arquitecto podrá dirigir nuestros gustos hacia la casa de nuestros sueños teniendo siempre en cuenta las normativas y sugiriendo posibles mejoras que puedan hacer de nuestra casa un lugar mucho mejor, especialmente las relacionadas con la reciente implantación de la ley de eficiencia energética. Unas normas que están relacionadas con el aislamiento y mejor aprovechamiento de la energía y la luz solar en las viviendas y que nos vendrá de perlas para ahorrar unos euros y mantener nuestro hogar en el punto de máximo confort..