Si estás pensando en decorar el dormitorio de tu hijo o hija, uno de los principales aspectos que debes tener en cuenta antes que nada es elegir la paleta cromática que predominará en la estancia.
Ya quedaron atrás los tiempos en que un dormitorio infantil (ver aquí) se decoraba en rosa para las niñas y en azul para los niños. Hoy día las posibilidades son infinitas, tanto en colores como en estilos. Para comprobarlo no tienes más que ver el catálogo de habitaciones infantiles de nuestra tienda de muebles( ver ejemplo). Desde el estilo romántico hasta el más minimalista, pasando por el rústico o el nórdico, y desde los tonos más suaves y naturales, como el blanco o el beige, hasta los más vivos, como el rojo o el amarillo. Todas las opciones son válidas para conseguir una habitación infantil de ensueño.
¿Quieres saber cuáles son las tendencias más actuales para decorar un dormitorio infantil? Sigue leyendo. Te desvelamos cuáles son.
– Estilo boho chic
Muy acogedor y cálido, en este estilo predominan las paletas de colores con tonos morados, grises, tierras, berenjena y granates, combinados con toques mostaza, esmeralda o turquesa.
La iluminación indirecta y cálida, repartida por toda la habitación, es el complemento perfecto para crear ese ambiente tan mágico.
Para conseguir ese aire romántico, nada mejor que añadir algunas piezas antiguas, muebles o juguetes, combinadas con otras muy actuales.
Para los textiles, ganchillo, mantitas de lana y alfombras de pelo largo. Para restarle seriedad pinta una pared en un color que contraste y añade algunos objetos decorativos que le den personalidad.
– Blanco y negro (y algo más)
Un estilo muy gráfico y contemporáneo en el que los protagonistas son, además del blanco y el negro, los grises y los estampados geométricos, que se emplean en todos los elementos del dormitorio, desde paredes hasta cojines y sábanas.
Para añadirle un punto de contraste se puede emplear un tercer color, como el rojo, el amarillo o el rosa. Lo puedes aplicar en edredones, sábanas, cortinas y muebles para aportar una nota desenfadada. Completa el espacio con muñecos de trapo, láminas o vinilos con motivos geométricos, letras o animales para las paredes.
-Rústico y natural
En este caso, la paleta de colores se debe basa en tonos tierra, grises y blancos. Combinando materiales como la madera sin teñir, las fibras naturales, los tejidos con texturas y el cemento pulido conseguirás un espacio acogedor, con reminiscencias de la naturaleza y al mismo tiempo muy contemporáneo.
Juguetes de madera natural, mantas de lana, complementos en mimbre, muñecos de trapo o n
-Shabby Chic
Se diferencia por el uso de una paleta a base de tonos blancos y tierras más un tercer color pastel que puede ir desde el rojo hasta el rosa o el azul, pasando por el verde o el amarillo. Todo depende de la personalidad que quieras imprimir al dormitorio.
En este estilo se utilizan los estampados tanto en paredes, donde se combinan los paños pintados en blanco con los papeles pintados, con temas florales, con rayas o con topos. Emplea una única gama cromática en distintas tonalidades en todo el espacio, tanto en muebles y detalles, como en paredes y suelos y acompáñalo de textiles con mucha textura.