Los detalles en la decoración son como la guinda en los pasteles. Son la diferencia entre ser una estancia sin más y ser una estancia sorprendente. ¿Quieres saber de qué detalles hablamos cuando se trata de baños? ¡Descúbrelos!
1) Un bonito juego de toallas de baño
Uno de los aspectos básicos de la decoración de un cuarto de baño son las toallas. Las toallas a juego permiten que todo quede coordinado y que se vea más bonito. Lo tradicional es colocar un juego de toalla todas iguales, pero hoy hay otras tendencias.
Por ejemplo, si el baño está decorado en blanco y negro se puede comprar el mismo juego de toallas en estos colores y combinar unas con otras. También se puede jugar con otros colores que queden bien entre sí. Al ser toallas idénticas no se romperá el concepto de uniformidad pero se aportará un toque de modernidad al mezclar colores.
2) Albornoces a conjunto
Si escoges unos albornoces de calidad pueden formar parte de la decoración del cuarto de baño. Solo tendrás que decidir bien en dónde vas a colgarlos para que queden decorativos. Es preferible hacerlo en una percha para que la forma del albornoz sea más atractiva y más decorativa.
Se pueden colocar a la entrada de la ducha, en la puerta o en el espacio para cambiarse de ropa si el cuarto de baño dispone del mismo. Los colores deben de combinar con el resto de la decoración para que todo encaje perfectamente.
3) Alfombras de baño de calidad
Las alfombras de ducha normalmente se retiran cuando no se utilizan. Pero, ¿y si en lugar de una alfombra estilo toalla compras una alfombra mullida? Son igual de absorbentes pero mucho más bonitas y pueden formar parte de la decoración del cuarto de baño y aportar mucho a la misma.
Las hay en todos los colores y, además, resulta muy agradable pisarlas cuando se está descalzo. Algunas personas optan por dejar esta alfombra como decoración y utilizar las finas para salir de la ducha.
4) Cestas de mimbre
Las cestas de mimbre están de moda para decorar el cuarto de baño y son una buena forma de guardar todo sin que quede a la vista. El espacio de debajo del lavabo es perfecto para colocar un par de estantes con cestas de mimbre en las que pueden estar todas las cosas de aseo y de maquillaje debidamente clasificadas.
También valen para guardar las toallas, para tener los repuestos de los champús y de los geles o incluso para la ropa sucia. Solo hay que jugar con los tamaños adecuados y colocarlas en un lugar en el que encajen.